El Ayuntamiento de Abejar tiene hasta principios de mayo para conseguir al menos dos alumnos más para que el próximo curso pueda continuar la actividad educativa en el colegio, dependiente del CRA Pinar Grande, cuya cabecera es Navaleno y además también está integrado por Cabrejas del Pinar. La situación no es nueva, pues ya la avanzaba este periódico este invierno después de que dos de los cuatro escolares que habían iniciado el curso 2013-2014 abandonasen el centro; para el año que viene hay confirmados dos alumnos. La Junta de Castilla y León establece una ratio mínima de cuatro estudiantes para tener una unidad abierta en los centros públicos incompletos y localidades de colegios rurales agrupados (CRA). Por eso el Consistorio abejaruco lleva tiempo intentando atraer a familias con niños en edad escolar para que se asienten en la localidad y el colegio no tenga que cerrar el curso que viene. A menos que la Administración autonómica dé un giro en los cupos, cuatro niños pueden parecer pocos, aunque la realidad que vive el mundo rural muchas veces es más áspera de lo que parece.
Según informó a este periódico el director provincial de Educación, Javier Barrio, el de Abejar es el único centro «con problemas» para el próximo curso y el deseo del organismo es «que continúe», aunque todo dependerá del número de alumnos que estén dispuestos a matricularse y a cursar estudios en el colegio. «Las unidades no se cierran por la crisis, sino porque no hay niños», dijo.
Si bien la de Abejar es una coyuntura «extrema», en la provincia existen algunos centros educativos que anualmente se encuentran en la cuerda floja, pero que, finalmente, consiguen salvarse, a veces in extremis. Retortillo, Monteagudo de las Vicarías, Tardelcuende..., son sólo algunos ejemplos de localidades cuyos consistorios, como el de Abejar, buscan anualmente no engrosar las listas de pueblos sin escuela porque también supone «morir un poco». Otros, como Molinos de Duero, se esfuerzan en ofrecer alguna facilidad para los progenitores, como ayudas económicas y servicios.
Alguna familia ya se ha interesado.
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