Santa María de Huerta y Abejar, localidades que a finales del pasado curso tenían un futuro incierto sobre sus escuelas, no sólo han conseguido cambiar el final de la historia para este año académico "con mucho esfuerzo" por parte de sus responsables municipales, sino que quizá lo hayan hecho para el futuro de sus pueblos.
Sus buenas intenciones han colmado de esperanza la continuidad de la educación en el medio rural, algo por lo que la Dirección Provincial de Educación también siempre ha mostrado gran interés.
Tanto es así, que los planes municipales para este mismo curso hablan de aumento del número de alumnos para el segundo trimestre en Abejar y del mantenimiento de la actividad en el colegio "durante muchos años" en Huerta.
El Ayuntamiento abejaruco continúa "trabajando para tener más alumnos", dado que el llamamiento que hizo esta primavera sigue latiendo y hay familias a la vista, quizá ya en Navidad.
"Mantener el colegio abierto es señal de vida y futuro para la población", asegura el alcalde abejaruco, Antonio Romero.
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